Calcular el caudal de ventilación

El caudal de ventilación es de suma importancia a la hora de airear las estancias. Porque se trata del volumen de aire que entrará en cada estancia en función de las necesidades de nuestro hogar. En los sistemas de doble flujo, cuyo funcionamiento cuenta con un sistema de extracción junto a uno de introducción de aire, el caudal ha de mantener el nivel de aire óptimo y necesario. Por eso, ¿cómo podemos regular el caudal de aire en la ventilación mecánica? O, lo que es lo mismo, el volumen de aire que se conduce a una estancia.

Lo más importante es que el caudal de aire es óptimo que sea regulado de manera automática. Si bien en los equipos de aire acondicionado es el usuario quien ha de decidir el volumen de aire introducido y también la temperatura, no ocurre lo mismo en los sistemas de ventilación mecánicos. En este caso, el caudal ha de variar en función de las necesidades de salubridad, ante todo. Por ejemplo, si hay un exceso de humedad, de aire sucio o de humo deberá extraer más aire e introducir también más. Para ello, será necesario regular el caudal de manera automática y que se impulse más aire.

El volumen de caudal, sin embargo, ha de establecerse en base a la normativa vigente. Y también en función del emplazamiento donde se instale el sistema de ventilación mecánico. En el caso de que se trate de una vivienda, hemos de aplicar lo señalado en el Código Técnico de la Edificación (CTE) y en su Documento Básico HS3. De esa manera podremos establecer el caudal para todas las estancias del hogar en cuestión, además de la velocidad del aire y el paso máximo. Siempre con la idea de que no genere ruidos molestos.

En el CTE también se especifican las necesidades de caudal de aire para los aparcamientos y los trasteros de las viviendas, además de los sótanos. En cambio, es en el RITE donde aparece la normativa para los edificios que no sean viviendas. Desde hoteles, oficinas o escuelas hasta fábricas o almacenes.

Para regular el caudal de ventilación deberán tenerse en cuenta las especificaciones de cada emplazamiento según la normativa vigente. A partir de ahí, el volumen de aire que se extraiga o se introduzca en cada estancia deberá realizarse de manera automática, en función de las necesidades de cada lugar. Los aparcamientos públicos, por ejemplo, son sitios extremadamente importantes donde el caudal se calculará para recoger el humo en un lugar cerrado. Los hospitales y las escuelas también tienen suma importancia.

Aun así, las necesidades del caudal de ventilación incluyen una fórmula matemática con la que pueden calcularse los valores de ventilación. La fórmula del caudal de ventilación es la siguiente: Q = v x S.

En dicha fórmula la v es la velocidad de paso del fluido a través de una sección S, y la velocidad se expresa en m/s, mientras que el espacio se determina en m2. El caudal Q quedaría expresado en m3/s. Mediante ella, podemos determinar las necesidades de caudal para cualquier situación o actividad. Aún así, con las especificaciones del CTE y del RITE debería ser suficiente.

 

La importancia de regular el caudal de ventilación

 

El caudal de ventilación es uno de los valores más importantes en un sistema integral. No podemos tener un caudal por debajo de las necesidades -lo que empeoraría la salubridad y el confort- ni tampoco por encima, ya que en este caso podría ser muy ruidoso o tendría un consumo energético innecesario.

En los sistemas de ventilación mecánicos, la regulación no solo ha de ser automática, sino que variará en función de las necesidades reales de cada emplazamiento. Por ejemplo, para garantizar el mismo caudal, en algún momento necesitará extraer más aire e impulsar más, ya que las condiciones varían en función de las situaciones. Los sistemas de ventilación mecánicos de doble flujo miden de manera automática algunos valores como el humo, los contaminantes en el aire o la humedad, y se adaptarán a ello.

Otro de los factores importantes donde el sistema se encargará de regular el caudal de ventilación en función de las necesidades del momento es para adaptarse a los filtros de aire. Si, por ejemplo, los filtros se ensucian no dejarán pasar la misma cantidad de aire con la misma fuerza de ventilación. Así que para mantener un caudal de ventilación constante deberá ajustarse el sistema y ventilar más fuertemente, lo que se traducirá en un incremento del ruido y del coste energético.

En cualquier caso, para saber cómo regular el caudal de ventilación se ha de tener en cuenta que dicho caudal ha de ser constante y estar el sistema siempre en funcionamiento.