Exigencias del Código Técnico en materia de ventilación

El Código Técnico de la Edificación en su Documento Básico C.T.E.DB-HS. «Salubridad», exige que dentro de las estancias de una vivienda debe aportarse un caudal de aire exterior suficiente para conseguir que en cada una de ellas, la concentración media anual de CO2 sea menor de 900 ppm y que el volumen acumulado anual de CO2 que exceda 1.600, sea menor que 500.000 ppm.h.

Además, el caudal de aire exterior aportado debe ser suficiente como para eliminar las sustancias contaminantes no relacionadas directamente con la presencia humana, como pueden ser los Compuestos Orgánicos Volátiles (C.O.V).

Para satisfacer estas condiciones, el Código Técnico establece unos caudales mínimos de ventilación en las zonas habitables de una vivienda. En el caso de una vivienda de tamaño medio estos valores son:

 

  • Dormitorio principal: 8 l/sg.
  • Resto de dormitorios: 4 l/sg
  • Comedor y sala de estar: 8 l/sg
  • Trasteros y zonas comunes: 0,7 l/sg por m2 de superficie útil
  • Aparcamientos y garajes: 120 l/sg por plaza
  • Almacenes de residuos: 10 l/sg

 

Como normas generales para los sistemas de ventilación, el aire debe circular desde los locales secos a los húmedos. De esta manera, los comedores, los dormitorios y las salas de estar deben disponer de aberturas de admisión. Los aseos, las cocinas y los cuartos de baño dispondrán de aberturas de extracción. Por otra parte, las cocinas, comedores, dormitorios y salas de estar deben disponer de un sistema complementario de ventilación natural. Para ello deberá ubicarse una ventana exterior practicable o una puerta exterior.

 

Fórmula matemáticas para el calculo del caudal de aire

La fórmula general para calcular el caudal de aire es:

 

Q= V  x  S

 

donde v es la velocidad de paso del fluido a través de una sección S. Siguiendo las unidades del Sistema Internacional se expresa en m/sg. Por tanto el caudal Q queda expresado en m³/sg. Normalmente en el sector de la ventilación es más habitual ofrecer el caudal en m3/h.

Por tanto para conocer el caudal necesario, se debe conocer previamente la velocidad de paso del aire, y la sección por donde éste va a circular. De estos dos parámetros, la velocidad del aire es la más difícil de determinar. Por este motivo se suelen establecer previamente diferentes rangos de velocidad teniendo en cuenta la utilización que se le va a dar posteriormente al sistema de ventilación. La velocidad del aire es un parámetro muy importante ya que afecta directamente al ruido que produce el aire al circular por los conductos de ventilación. Por tanto, en lugares donde el nivel acústico debe estar muy controlado (hospitales, bibliotecas, salas de estudio, etc), la velocidad de paso del aire debe limitarse a un rango de entre 4-6 m/sg. Por el contrario en sistemas en los que se requiere el arrastre de partículas u otros procesos industriales, se pueden llegar a alcanzar velocidades superiores a 25 m/sg. La siguiente tabla aporta valores orientativos del volumen de renovación de aire que se debe dar en determinados edificios:

 
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