El caudal de la ventilación de un aparcamiento repercute en la calidad del aire. Estos lugares tienen que contar con una abertura de admisión y otra de extracción por cada 100 metros cuadrados.

Calcular el Caudal de ventilación de garajes, a través de un diseño de instalación para la ventilación de garajes que ha de plantearse siguiendo una serie de consideraciones técnicas. Estas se contemplan, principalmente, en el Código Técnico de Edificación. Las secciones HS 3 y SI 3 de este tratan la calidad del aire interior y la evacuación de ocupantes. Así, la importancia de una correcta planificación radica en prevenir riesgos. Entre ellos está la peligrosidad de la acumulación de gases tóxicos y de posibles incendios.

¿Cuál es la adecuada ventilación en aparcamientos?

El caudal de la ventilación de un aparcamiento repercute en la calidad del aire. Estos lugares tienen que contar con una abertura de admisión y otra de extracción por cada 100 metros cuadrados. Además, la separación entre las de extracción no puede superar los 10 metros. Un mínimo de dos de cada tres de ellas tiene que estar a una distancia del techo igual o menor a 50 centímetros.

Se puede proporcionar ventilación mecánica en estacionamientos cerrados donde no es posible la natural. El sistema proporcionará, al menos, 10 cambios de aire por hora.

Los ventiladores de chorro son un recurso común en estos lugares. De esta manera, dirigen posibles humos hacia los puntos de extracción. La activación puede retrasarse para garantizar que los medios de escape de los ocupantes no se vean comprometidos por la acción del sistema.

Es probable que los sistemas de ventilación de estacionamientos sean efectivos durante las primeras etapas de un incendio de automóviles. No obstante, lo normal es que se colapsen si este se propaga a varios vehículos y la cantidad de fuego y humo aumenta rápidamente.

 

Es importante calcular el caudal de ventilación adecuada para garajes y aparcamientos

¿Cómo calcular el caudal de la ventilación de garajes?

Existen métodos para determinar si el sistema de ventilación del garaje funciona adecuadamente. Aunque la variedad de garajes es amplia, muchos de ellos al aire libre, son los cubiertos los más expuestos a posible contaminación.

Hay una tasa máxima de CO2 aceptable dentro de aparcamientos cerrados. el caudal de ventilación, se puede expresar por unidades o por cambios en el volumen del aire en un determinado periodo de tiempo. Depende de cuatro factores.

  1. Nivel de contaminante aceptable dentro de la instalación.
  2. Número de automóviles en funcionamiento durante el periodo de pico de mayor actividad.
  3. Duración del trayecto y tiempo de funcionamiento de los automóviles en el estacionamiento.
  4. Tasa de emisión de un automóvil típico en diversas condiciones.

¿Cómo se calcula? Para determinar el caudal requerido para ventilar, se recomienda el siguiente procedimiento:

Paso 1. Recopilar datos sobre el estacionamiento

Entre los datos se encuentra el número de vehículos que transitan durante la hora de mayor uso. Esto nos ayuda a estimar la cantidad de CO2 que se vierte. También hay que recabar otros datos, como la tasa de emisión de CO promedio para un automóvil típico por hora.

Paso 2. Calcular la tasa de generación de CO2

Por otro lado, además de calcular el caudal de ventilación, es necesario determinar cuánto CO2 se vierte en las horas de más uso de la instalación por unidad de superficie.

Paso 3. Determinar la tasa de ventilación requerida

Otro paso clave es calcular la tasa de ventilación requerida por unidad de área, dependiendo del nivel máximo de concentración de CO2.

Junto a todas estas consideraciones, también es necesario tener en cuenta la eficiencia energética de los sistemas que se instalen. En la actualidad, existen soluciones de ventilación eólica y mecánicamente inteligente. Gracias a ellos, es posible disponer de unos espacios con salud, higiene y confort, además de respetar el medioambiente.

Esto es aplicable tanto en la ventilación garajes como en la de otros espacios. Un ejemplo de ello son comunidades de vecinos, donde, además, se tiene en cuenta el caudal de la ventilación y la normativa que regula la calidad del aire en los interiores de inmuebles plurifamiliares.