Exigencias del RITE 2013 en materia de salubridad y calidad del aire
El RITE 2013, igual que su antecesor (RITE 2007), vela porque las instalaciones térmicas de nuestros edificios se diseñen, calculen, ejecuten, mantengan y utilicen de manera que se consiga un ACS y un aire interior de calidad que no ponga en riesgo la salud de los ocupantes. De igual manera, su cumplimiento ayuda a mejorar el aire de nuestro entorno y a preservar el medioambiente.
Calidad del aire interior (IDA)
El reglamento establece que las instalaciones térmicas han de contribuir a que el aire interior de los recintos ocupados sea saludable, eliminando el aire contaminado producido como consecuencia de su uso habitual. Para ello, se requiere el aporte de un caudal de ventilación mínimo de aire exterior capaz de renovar el aire interior extrayendo el aire viciado.
El RITE clasifica la calidad del aire interior en cuatro categorías, atendiendo al uso de los edificios. A continuación, la clasificación tal y como aparece en el documento:
• IDA 1 (aire de óptima calidad): hospitales, clínicas, laboratorios y guarderías.
• IDA 2 (aire de buena calidad): oficinas, residencias (locales comunes de hoteles y similares, residencias de ancianos y de estudiantes), salas de lectura, museos, salas de tribunales, aulas de enseñanza y asimilables y piscinas.
• IDA 3 (aire de calidad media): edificios comerciales, cines, teatros, salones de actos, habitaciones de hoteles y similares, restaurantes, cafeterías, bares, salas de fiestas, gimnasios, locales para el deporte (salvo piscinas) y salas de ordenadores.
• IDA 4 (aire de calidad baja)
(Las siglas IDA atienden al nombre inglés “indoor air”).
A fin de conseguir dichas categorías de aire interior, el RITE 2013 fija unos caudales de aire exterior mínimos (dm3/s por persona). Para IDA 1: 20 dm3/s por persona; para IDA 2: 12,5 dm3/s por persona; para IDA 3: 8 dm3/s por persona; para IDA 4: 5 dm3/s por persona.
Calidad del aire exterior (ODA)
El documento clasifica en tres niveles la calidad del aire exterior (hay que señalar que el anterior reglamento, el RITE 2007, los clasificaba en cinco niveles). A continuación, la clasificación tal y como aparece en el documento:
• ODA 1: aire puro que se ensucia sólo temporalmente (por ejemplo polen).
• ODA 2: aire con concentraciones altas de partículas y, o de gases contaminantes.
• ODA 3: aire con concentraciones muy altas de gases contaminantes (ODA 3G) y, o de partículas (ODA 3P).
(Las siglas ODA atienden al nombre inglés “outdoor air”).
RITE 2013 y eficiencia energética
El reglamento determina que dichas instalaciones térmicas han de garantizar el mínimo consumo energético, a fin de minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y de agentes contaminantes, causantes del cambio climático. Para ello, se deberán emplear sistemas eficientes que permitan recuperar parte de la energía empleada durante los procesos (energía residual). De igual manera, se deberán sustituir las energías convencionales (“aquellas energía tradicionales, normalmente comercializadas, que entran en el cómputo del Producto Interior Bruto de la nación”) por energías renovables.
Así, se debe cumplir con las siguientes exigencias:
• Se instalarán aquellos equipos que ofrezcan un rendimiento máximo, sea cual sea su estado de funcionamiento.
• Se dotará de aislamiento térmico a los equipos y a las conducciones para evitar pérdidas de carga.
• Se dispondrán sistemas que permitan la regulación y monitorización para ajustar el consumo energético y controlar su funcionamiento (funciones de arranque e interrupción del servicio).
• Las instalaciones deberán disponer de dispositivos de recuperación de energía que posibilite el ahorro energético.
• Los sistemas aprovecharán las fuentes de energía renovables disponibles.
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