rehabilitación de viviendas plano

La rehabilitación de viviendas es un concepto que, habitualmente, se confunde con el de reformas de inmuebles. Esto es algo que sucede, incluso, entre los expertos en la materia. Sin embargo, no son sinónimos. En Siber queremos explicarte exactamente en qué consiste, cuál es el trabajo de los profesionales dedicados a ella y qué ayudas y subvenciones existen en la actualidad.

¿Qué se considera rehabilitación de vivienda?

Para definir el concepto de rehabilitación de viviendas debemos recurrir al Código Técnico de la Edificación (CTE). En primer lugar, al artículo 4 de su primera parte. En él se establece que se considerarán obras de rehabilitación todas aquellas que tengan por objetivo alcanzar:

  • La adecuación funcional del inmueble.
  • Su adecuación estructural.

 
Guía Next Generation
 

Además, se añade un apartado específico para la remodelación de edificios de viviendas. Se considera una obra de rehabilitación cuando se modifique el número de casas de su interior o la superficie que ocupa.
Por su parte, el concepto de reforma no aparece claramente especificado en el CTE, por lo que se intuye que se engloba dentro del comentado antes. En concreto, haría referencia a una serie de obras de pequeña envergadura (cambiar un cuarto de baño o una cocina, por ejemplo).

rehabilitación de viviendas técnico

¿Qué hace un rehabilitador de viviendas?

La figura del rehabilitador de viviendas nació con el Real Decreto 853/2021, cuyo objetivo es el de rehabilitar en términos energéticos más de un millón de inmuebles en España antes del año 2030.

En este sentido, el rehabilitador de viviendas es el profesional encargado de impulsar, realizar el seguimiento y gestionar las obras. Para ello, utiliza como marco de referencia las ayudas públicas previstas en dicho texto legal.

Pero ¿cuáles son sus funciones exactamente? Vamos a verlas:

  • Elaborar y preparar la documentación técnica requerida.
  • Redactar los informes de rehabilitación.
  • Gestionar los trámites burocráticos necesarios.
  • Asegurarse de que se cumplan los plazos de ejecución de las obras.
  • Buscar el mejor sistema para garantizar la eficiencia energética del inmueble.
  • Coordinar a todos los actores del proceso de rehabilitación durante cada una de sus partes.
  • Solicitar las ayudas y subvenciones que estén disponibles.

Ayudas y subvenciones

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) aprobado por el real decreto citado anteriormente prevé una serie de ayudas y subvenciones muy importantes para la rehabilitación de viviendas. En concreto, destinará 3420 millones de euros de los fondos Next Generation de la Unión Europea con este fin.

Las actuaciones subvencionables sobre viviendas son las siguientes:

  • Instalación de placas solares y fotovoltaicas.
  • Aerotermia.
  • Sustitución de las ventanas por otras con mayor capacidad aislante.
  • Mejoras del aislamiento en fachadas y cubiertas de edificios residenciales.
  • Retiradas de amianto.
  • Mejoras en la accesibilidad de los edificios.

En total, cada vivienda rehabilitada podrá obtener una subvención de hasta 21 400 euros. En cualquier caso, la cifra ha de estar entre el 40 % y el 80 % del coste total de la actuación. Podrá llegar a ser del 100 % en el caso de que el solicitante esté en situación de vulnerabilidad social y económica.

Estas ayudas y subvenciones tienen el objetivo de reducir en un 30 % la dependencia energética española de los combustibles fósiles. También el de disminuir la pobreza energética que sufren muchos hogares y que podría hacerse más patente en el futuro.

La ejecución de las diferentes fases de un proyecto de instalación de un sistema de ventilación mecánica controlada es indispensable en cualquier proyecto de rehabilitación de viviendas. Al fin y al cabo, se trata de una tecnología que permite ahorrar mucha energía, que es totalmente limpia y que, además, garantiza los mayores niveles posibles de calidad del aire.

 
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