Por qué acometer reformas integrales y qué aspectos tener en cuenta

Las reformas integrales son trabajos que cambian por completo el estado de una edificación. La actualizan, la modernizan y la dotan de mejores soluciones, tanto arquitectónicas, como de mobiliario, fontanería, electricidad o de sistemas de ventilación. ¿Qué debemos tener en cuenta?

¿Qué son las reformas integrales?

Básicamente, las reformas integrales son proyectos de renovación y mejora de una construcción, ya sea una vivienda particular, un local comercial o cualquier otra edificación. Pueden ser, por ejemplo, ampliaciones de espacios, modificaciones en las estructuras o rehabilitaciones.

En este tipo de proyectos, a menudo, participa un equipo multidisciplinar de profesionales, que incluye albañiles, electricistas, fontaneros, pintores, instaladores de sistemas de ventilación, etc.

Algunos de los factores que los definen son:

• Se realizan en toda la construcción.
• A menudo, supone la renovación de los sistemas de fontanería, ventilación y electricidad.
• Puede derivar en una modificación estructural de la vivienda o edificio.
• Implica la renovación del mobiliario.
• Su propósito es dotar a la construcción de mayor modernidad, funcionalidad, comodidad y eficiencia energética.

Más concretamente, según el Código Técnico de la Edificación, una reforma es integral cuando persigue alguno de los siguientes objetivos:

• Adecuación estructural para lograr seguridad constructiva, estabilidad y resistencia mecánica.
• Adecuación funcional, con el fin de dotar al edificio de mejoras relacionadas con los requisitos básicos, la promoción de la accesibilidad, la supresión de barreras, etc.
• Remodelación general, lo que supone un cambio del interior o exterior, o ambos, para crear otros diferentes.

Las razones para acometer este tipo de obras son muy diversas. Hay casos en que se realizan para remodelar casas y adecuarlas al estándar Passivhaus, lo que implica dotarlas de una arquitectura bioclimática y una mayor eficiencia energética. En otras ocasiones, se realizan para evitar efectos negativos sobre la salud propiciados por las condiciones constructivas o su aislamiento: prevenir los efectos de radón, actuar ante geopatías (lugares expuestos a radiaciones), etc.

¿Qué hay que tener en cuenta en una reforma integral?

Antes de iniciar un proyecto de este calado, debemos considerar:

• Con qué objetivo se lleva a cabo.
• Qué instalaciones necesitan ser renovadas o modificadas (electricidad, gas, fontanería, ventilación).
• Qué cambios estructurales son requeridos.
• Qué materiales queremos utilizar.
• Qué superficie tenemos que remodelar.
• Qué permisos o licencias debemos solicitar.
• Qué nivel de aislamiento e impermeabilización presenta el edificio.
• Qué calidad del aire interior y sistemas de ventilación tiene.

En la actualidad, uno de los principales motivos por lo que se inician multitud de reformas integrales es la eficiencia energética. El ahorro, el consumo responsable y el deseo de bienestar y salud en la vivienda son las principales razones para decantarse por este tipo de trabajos. Estos van desde la instalación de placas solares hasta el cambio de los sistemas de ventilación por unos más modernos, efectivos y funcionales.

¿Cuánto suele durar? Posibles problemas o barreras

Por lo general, este tipo de renovaciones tienden a prolongarse durante varios meses, aunque todo depende del calado de la obra y la superficie de la edificación. Hay edificios que son objeto de rehabilitación que pueden presentar problemas estructurales o prohibiciones de las normativas municipales.

No obstante, este sector en España está experimentando un proceso de digitalización, por lo que está dotándose de herramientas útiles, que le confieren más precisión y rapidez. Así, integrar la innovación y la modernización como elementos transversales ha demostrado ser una fortaleza, que acelera la velocidad del proyecto y aumenta la satisfacción del cliente.

Con todo, un proyecto constructivo de este tipo conlleva una importante inversión de tiempo, recursos, trabajo y planificación, no exento de obstáculos, aunque los resultados bien merecen la pena. Si te ha gustado este post, quizá te interese cómo reducir las pérdidas térmicas y la condensación en los conductos de ventilación.