La metodología BIM se ha convertido en una de las grandes protagonistas de la arquitectura actual. Se debe a todas las ventajas que ofrece a la hora de diseñar y construir edificios eficientes. Además, permite que todos los que participan en este trabajo estén involucrados a lo largo del proceso.

¿Cómo funciona la metodología BIM?

Las herramientas que incluye la metodología BIM sirven para completar la información y todas las posibilidades que ofrece la tecnología CAD, que facilita que se puedan diseñar en 2D y en 3D todos los elementos de la construcción. Pero el sistema BIM va más allá a la hora de realizar este tipo de trabajos.
Con la metodología BIM es posible simular todo el ciclo de la vida del edificio incluso antes de construirlo. Además, permite calcular cuánto costará la obra y fijar los tiempos que se invertirán en todo el proceso. Sin olvidar, que facilita encontrar posibles problemas al principio del proyecto, así se podrán implementar los cambios que sean necesarios.
Cuando se aplica la metodología BIM a los proyectos de construcción es posible afrontar todo el proceso de forma rápida y sencilla. Se pueden integrar todos los elementos que después incluirás en la edificación y comprobar cómo quedan. Se puede recabar toda la información de cada elemento que participa en el proyecto y cómo incide en el rendimiento del edificio.

¿Cómo mejora la metodología BIM el diseño de los sistemas de ventilación?

Está claro que la metodología BIM simplifica en gran manera los proyectos de construcción. Pero es especialmente práctica aplicada a los sistemas de ventilación. Se consiguen datos relacionados con la información acústica, el consumo energético del sistema y la aerodinámica del ventilador.
Utilizando la metodología es posible crear modelos en 3D y emplearlos para observar las distintas corrientes, además se puede representar el barrido del aire. De esta forma, será posible elegir el sistema de ventilación que resulta más adecuado para la edificación.
Un ejemplo de su uso sería por ejemplo un gran espacio, como un colegio, un hospital o un centro comercial. Hay que tener en cuenta que se trata de construcciones que van a contar con un gran flujo de visitantes, por lo que resulta apropiado utilizar esta metodología. Servirá para calcular qué equipos se necesitan, cómo deben funcionar o incluso el impacto que tendrá en las personas que estén en las instalaciones.
Es necesario valorar la importancia de utilizar la metodología BIM, ya que aporta una información tan detallada que logra crear un proyecto de una gran eficiencia. Además, cuando en el desarrollo del proceso se añaden materiales, permite comprobar cómo quedarán y también cómo van a interactuar con el resto de la construcción.
Por ejemplo, puedes comprobar si alguno de los conductos de ventilación ve interrumpido su recorrido por algún elemento de la construcción, así podrás encontrar la solución incluso antes de que el problema sea real. Se hará de forma virtual y sin necesidad de tener que parar una obra que ya ha comenzado.
Es preciso recordar que en un diseño tradicional se dedican semanas o incluso meses a diseñar cómo va a ser un edificio y todo ese trabajo se puede ir al traste si existe algún cálculo mal hecho. Sin embargo, la metodología BIM es tan precisa que hasta puede estimar el impacto que tendrán pequeños cambios que se realicen.
Sin duda, la metodología BIM ha cambiado en gran manera el diseño de los edificios y también de sus sistemas de ventilación.

 

hacia un futuro sostenible: la ventilacion de doble flujo