La contaminación acústica

El ruido o contaminación acústica se ha convertido en una de las principales amenazas contra la salud dentro de los espacios públicos de las grandes ciudades. La exposición continuada a determinados niveles de ruido puede afectar no sólo a nuestra salud física sino también mental. Esto se debe a que la mitad de las calles de las grandes metrópolis superan durante el día el nivel de ruido máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Los decibelios. La escala del ruido

En realidad la diferencia entre sonido y ruido no es objetiva. Depende de la manera en la que cada individuo los percibe. Si nos ceñimos a la definición de sonido, éste sería la sensación que reciben los órganos auditivos al producirse una variación en la presión del aire.  Como consecuencia de estas variaciones, el sonido se propaga a 340 m/sg (que equivale a 1.225 Km/h). Cuando las variaciones varían entre 20 y 20.000 Hz, el sonido es audible, es decir nuestro oído es capaz de percibirlo. Las características físicas que definen el sonido son:

  • Intensidad: fuerte o débil, es la que marca la diferencia entre sonido y contaminación acústica.
  • Tono: agudo o grave
  • Timbre: depende de los armónicos y nos permite por ejemplo distinguir el sonido de una guitarra respecto del de un piano.

En base a la anterior definición se puede decir que el ruido es un sonido que por sus características e intensidad nos resulta molesto. La combinación de ambas se hace imprescindible ya que un sonido con mucha intensidad no tiene porqué resultar molesto, si procede por ejemplo de una música que nos gusta. En este sentido se establece 120 db como el límite a partir del cual entramos en el umbral del dolor. Cuando el sonido alcanza niveles superiores, puede causarnos daños irreversibles.

Para medir un sonido, es necesario medir su presión. La unidad más utilizada en acústica es el Pascal. El oido humano es capaz de detectar 20 millonésimas de Pascal (20 µ Pa) y es capaz de soportar una presión 20 millones de veces superior (20 Pa). Sin embargo, a la hora de determinar la percepción humana del sonido, la escala de los decibelios es más adecuada ya que permite establecer niveles auditivos, tal y como queda reflejado en la siguiente tabla:

Tabla 02

 

CTE.HR. Protección frente al ruido

En este documento, el Código Técnico de la Edificación define las condiciones con las que se deben proyectar y construir los edificios para que una vez que entren en servicio estén adecuadamente protegidos frente al ruido aéreo, el ruido de impactos o el ruido provocado por sus propias instalaciones. El código establece estas normas para cualquier tipo de recinto o edificación exceptuando los siguientes:

  • Los recintos que por sus características de uso son ruidosos, los cuales se regirán por su propia reglamentación
  • Los edificio de pública concurrencia como pueden ser los auditorios, las salas de música, teatros o cines.
  • Las aulas y salas de conferencias cuyo volumen sea menor de 305 M3.
  • Las ampliaciones, modificaciones, reformas o rehabilitaciones de los edificios, exceptuando las reformas integrales
  • La rehabilitación de edificios catalogados como bienes de interés cultural

 

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