entradas de aire higrorregulables

En las soluciones de ventilación mecánica intervienen muchos factores que han de ser valorados en su montaje y planificación para poder maximizar las posibilidades de renovación del aire. Entre ellos, existen las entradas de aire, que permitirán el paso del aire en las estancias a través de conductos. Podemos encontrar diferentes tipos de entradas de aire higrorregulables autorregulables, entre otras, que lograrán disfrutar del aire exterior en estancias como los dormitorios y los salones, entre otros. Las diferencias estarán en relación a cómo modificarán el volumen de aire a introducir.

En los edificios modernos, la alta estanqueidad y el aislamiento térmico han permitido que las estancias sufran menos problemas de mala climatización, por lo que el calor en invierno es más fácil de mantener sin necesidad de gastar en climatización. Sin embargo, al cerrar las filtraciones de aire a través de paredes o puertas ocurre que necesitamos de soluciones de ventilación mecánica para poder introducir el aire necesario.

Así consta en el Código Técnico de la Edificación, en el Documento Básico HS3, donde se exige que al menos se cuente con un sistema de ventilación híbrido que utilice sistemas mecánicos cuando no se alcance el mínimo de ventilación necesario de forma natural.

La ventilación mecánica contempla que, en los hogares y centros de trabajo, la extracción del aire que ha perdido calidad -por ejemplo por excesos de humedad o la contaminación del cocinado o el uso de químicos- se realizará desde las zonas húmedas: los cuartos de baño y las cocinas, mayoritariamente. Las entradas de aire, en cambio, se situarán en las estancias secas, como son los salones y los dormitorios.

Las entradas de aire han de colocarse a una distancia del suelo de al menos 1,80 metros de altura, ya que si no es así pueden molestar a los residentes que las ocupen por el paso del aire. Hay que tener en cuenta igualmente que el aire cálido suele almacenarse en las zonas superiores de las estancias y el aire frío acostumbra a descender hacia el suelo. Esto es importante de cara a las diferencias de temperatura en invierno y en verano.

 

Diferencias entre entradas de aire higrorregulables, fijas y regulables

 

Estos aireadores -como se conoce igualmente a las entradas de aire- pueden ser de diferentes tipos, si bien podemos encontrar mayoritariamente los siguientes modelos:

  • Entradas de aire fijas. Simplemente permite el paso del aire desde el exterior hacia las estancias. En este caso, la regulación es nula y la entrada de aire dependerá más bien del resto de factores de la instalación de ventilación.
  • Entradas de aire autorregulables. En este caso, la entrada de aire se adaptará a las necesidades reales del caudal de ventilación para que se mantenga constante. Cuentan con piezas interiores que permiten modular los cambios bruscos de aire para que no se produzcan efectos improvisados, como ráfagas de viento en casa ni tampoco una sobreventilación.
  • Entradas de aire higrorregulables. Se trata de un tipo de aireadores que se centran en los factores de humedad de cada lugar. En este caso, actuarán siempre en función de los valores de vapor de agua en el aire. En el caso de que la humedad relativa sea bastante elevada, a través de compuertas interiores se abrirá el paso de aire de manera elevada para poder eliminar la humedad. En los momentos en los que la humedad sea menor, se cerrará la compuerta para que el caudal sea el menor, y así evitar mayores consumos de energía.

En el caso de las entradas de aire higrorregulables hay que tener en cuenta que su función no es únicamente la de introducir aire del exterior renovado, sino que la distribución de los aireadores y los conductos ha de realizarse y planificarse en función de la tasa de humedad relativa en el hogar, además de las necesidades de ventilación de las estancias secas.

Es por ello que el caudal de aire no se distribuye de la misma manera en todo momento, ya que tiene en cuenta el número de ocupantes de cada estancia de la vivienda y también las situaciones exactas de cada momento. El caudal de aire en las entradas de aire higrorregulables es variable entre 6 y 45 m3/h según las necesidades reales de humedad en cada momento.

La decisión de instalar sistemas de ventilación mecánicos con entradas de aire fijas, autorregulables o higrorregulables dependerá de muchos factores a tener en cuenta. Los sistemas fijos son para aquellos lugares con menores necesidades de ventilación y condiciones homogéneas, mientras que los autorregulables son ideales cuando la necesidad principal es la de asegurar un caudal de ventilación. En el caso de las entradas de aire higrorregulables podemos hacer uso de ellas -o combinarlas con otras- en los casos en que necesitemos controlar la humedad relativa interior y eliminar los excesos de vapor de agua en el aire.