Confort y salud en el hogar: La ventilación mecánica controlada es una solución innovadora para garantizar que los edificios son más sostenibles y eficientes energéticamente. Y no solo eso, ya que también contribuye a la salud y bienestar de las personas. Por tanto, resulta un aspecto prioritario tanto a la hora de concebir nuevas construcciones como en la rehabilitación y reforma de viviendas ya existentes.

Edificios sostenibles y ventilación

La ventilación mecánica es un sistema que emplea ventiladores y conductos para controlar la circulación del aire en el interior de un edificio. A diferencia de la ventilación natural, la entrada de aire no depende de puertas, ventanas y otras aberturas. Lo que se consigue con esto es que el flujo de aire sea siempre constante y controlado, lo que repercute en la calidad del ambiente. Así, logra reducir el uso de energía y rebaja la huella de carbono de dicho inmueble. Otra ventaja es que se minimiza el ruido exterior.

Control de ventilación y eficiencia energética

Garantizar la calidad del aire en el interior de los edificios es una de las máximas preocupaciones en el ámbito de la sostenibilidad y la salubridad. Tanto es así que existen normativas que instan a la instalación de este tipo de sistemas de control de ventilación. En España, contamos con el RITE (Reglamento instalaciones térmicas en los edificios) y el CTE (Código Técnico de la Edificación) que abogan por estas soluciones.

Como hemos dicho, una de las principales ventajas de la ventilación mecánica es que promueve la sostenibilidad y la eficiencia energética. ¿Cómo? Es muy sencillo. Este tipo de sistemas son capaces de recuperar el calor del aire de salida para calentar el aire de entrada, disminuyendo así la cantidad de energía requerida para calentar o enfriar las estancias.

Al no tener que abrir puertas y ventanas para renovar el aire, el aislamiento térmico es más eficiente y se pierde menos energía. Este consumo energético mínimo se ve reflejado en la factura de la luz, así como en la disminución de la huella de carbono del edificio.

Salud y confort

Más allá de conseguir edificios sostenibles, lo cierto es que la ventilación mecánica también es una gran aliada para garantizar la comodidad y el bienestar de los inquilinos. Y es que la renovación constante del aire comporta muchas ventajas a la salud de las personas.

Síndrome del edificio enfermo

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las construcciones actuales es al temido síndrome del edificio enfermo. Dicho síndrome hace referencia a las enfermedades que padecen las personas que habitan o trabajan en interiores que presentan contaminantes en el aire. La sintomatología incluye dolores de cabeza, fatiga, irritación de ojos, nariz y garganta, dificultad para respirar y mareos, entre muchos otros indicios de enfermedad. Es aquí donde los sistemas de ventilación entran en juego para evitar esta merma de la salud.

Menos contaminantes y humedad

Una correcta ventilación elimina los agentes contaminantes a través del filtrado, lo que favorece que la calidad del aire aumente. Disfrutar de aire limpio constante contribuye al descanso y bienestar de las personas. Otro aspecto beneficioso es que consigue equilibrar la humedad del ambiente y, con ello, previene que se formen condensaciones. Así, conseguimos neutralizar la aparición de moho y contribuimos a prolongar en el tiempo el buen estado de la estancia.

En definitiva, la ventilación mecánica controlada se erige como el mejor aliado para lograr un ambiente sano y más eficiente en el interior de los edificios. De ahí su importancia en el sector de la construcción actual en pos de un planeta más sostenible. Para ampliar información sobre este tema, basta con consultar el artículo sobre Definición, tipos y fases de la ventilación mecánica controlada.