Código Técnico de la Edificación, ¿cómo influye en el sistema de ventilación?
En el presente artículo destacaremos las principales exigencias del Código Técnico de la Edificación especificadas en el CTE DB HE, Eficiencia energética. Dichas exigencias, atendiendo a los parámetros de demanda y a la necesidad de afrontar los objetivos de ahorro energético, afectan tanto al diseño de los sistemas de ventilación como a los de climatización.
El Código Técnico de la Edificación en materia de ahorro energético
El CTE DB HE establece una serie de regulaciones para que se haga un uso racional de la energía, de modo que se consuma tan solo aquella que es realmente necesaria. Para cumplir con dicho propósito, los edificios deben diseñarse, construirse, utilizarse y mantenerse de manera eficiente.
En su primer capítulo, CTE DB HE 1, Limitación de la demanda energética, el documento determina que las edificaciones han de disponer de una envolvente, en consonancia con el clima en el que se ubican, que reduzca al máximo las pérdidas energéticas. Para ello, incide en la importancia de aumentar el aislamiento térmico y la inercia de los paramentos exteriores, controlar los puentes térmicos y evitar la aparición de humedad por condensación.
Se trata de limitar la demanda energética, es decir, “la cantidad de energía útil necesaria que tendrían que proporcionar los sistemas técnicos para mantener en el interior del edificio unas condiciones definidas reglamentariamente en función del uso del edificio (perfiles de uso) y de la zona climática en la que se ubique (clima de referencia). Se puede dividir en demanda energética de calefacción, de refrigeración, de agua caliente sanitaria (ACS) y de iluminación, y se expresa en kW•h/m2.año, considerada la superficie útil de los espacios habitables del edificio”.
Normativa y ventilación
Una envolvente inadecuada, la necesidad de ventilar de manera constante los espacios y las insuflaciones de aire no deseadas pueden dar lugar a importantes pérdidas de energía calorífica. Un buen sistema de ventilación mecánica controlada, en el que tanto la insuflación como la extracción se producen por medios mecánicos, garantizará la correcta renovación del aire del interior de todas las estancias.
Frente a la ventilación híbrida o la natural, es el sistema de ventilación más eficiente desde el punto de vista del ahorro de energía. Al tratarse de un sistema totalmente hermético y controlado, evita las insuflaciones de aire no deseadas. Asimismo, gracias a los recuperadores de calor que incorpora, es posible recuperar hasta el 90% de la energía del propio proceso de ventilación.
El Código Técnico de la Edificación hace especial hincapié en la necesidad de incorporar instalaciones térmicas adecuadas que aseguren el confort térmico de sus ocupantes. Con una buena envolvente térmica, un control exhaustivo de los puentes térmicos y de las insuflaciones de aire no controladas, y un eficiente sistema de ventilación que asegure un aire interior de calidad es posible reducir la demanda energética de estas instalaciones térmicas (e incluso llegar a eliminarlas).
El continuo incremento del precio de la energía y las cada vez más exigentes regulaciones en materia de sostenibilidad y protección del medio ambiente obligan a emprender un cambio de paradigma. Es momento de poner en duda los sistemas convencionales de calefacción y refrigeración y hacer una transición hacia sistemas pasivos que aprovechen al máximo tanto la energía solar como la propia energía del interior del edificio.
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