BREEAM o Passivhaus, fortalezas y compatibilidades de ambos certificados
Uno de los retos a los que la eficiencia energética se enfrenta en nuestro país es a la forma en que han de implantarse sus ideas en la edificación. Hasta ahora, no ha habido unos criterios normalizados sobre cómo llevar la sostenibilidad a la construcción, y el sector ha tenido que empezar a moverse tras la muy necesaria regulación. Una legislación que, además, marcará un antes y un después en 2020, cuando entre en vigor la obligatoriedad de la Edificación de Consumo Casi Nulo. Sin embargo, una de las mejores maneras de adaptarse a ello es apostar por los certificados energéticos más valorados del mercado. Nos referimos a BREEAM y Passivhaus, dos referentes en toda Europa.
¿Qué tienen de interesante sellos certificadores como BREEAM y Passivhaus? Básicamente, que garantizan que una construcción cumple con una serie de normas en sostenibilidad. Pero, ante todo, marcan unas líneas maestras para poder llevar a cabo proyectos que sean respetuosos con el medio ambiente y que supongan un gran ahorro energético. El comprador de un inmueble certificado por uno de los dos sellos puede saber que cumplirá con la vanguardia en eficiencia energética.
Por otro lado, de cara al futuro de la industria es una buena idea apostar por la implementación de uno de estos sellos energéticos sostenibles siempre que sea posible. Cumpliendo con sus requisitos ya es suficiente para adaptarse a la Edificación de Consumo Casi Nulo. Y, por supuesto, tanto Passivhaus como BREEAM garantizan un gasto en suministros realmente pequeño -o incluso nulo- junto a un confort más que satisfactorio.
Además, ambos certificados ecológicos son totalmente complementarios. En algunos casos ofrecen las mismas soluciones -como en la estanqueidad de los edificios o en la necesidad de los sistemas de ventilación mecánicos-, y en otros pueden compaginarse tanto los valores de BREEAM como los de Passivhaus.
Ofrecer en una edificación los sellos de BREEAM y Passivhaus es sin duda una garantía altísima de que se apuesta por la eficiencia energética. Más en detalle, ¿qué nos aportan estos certificados?
Casas del futuro, ¿por qué apostar por un sello ecológico de certificación?
Los hogares del futuro deberán consumir menos por una necesidad ecológica -sobre todo en ciudades-, pero también para afrontar el gran crecimiento de los costes de la energía . Y ahí es donde entran las casas sostenibles, una manera de ver el sector residencial con la eficiencia energética en el centro de todo.
¿Qué rasgos principales tienen los hogares BREEAM o Passivhaus para ser referentes en la certificación de casas sostenibles?
- En el presupuesto de la vivienda se ha de tener en cuenta la eficiencia energética como algo prioritario y central.
- La orientación y colocación de la casa no se hará en función a las necesidades personales, sino energéticas. Su colocación frente al sol será estratégica.
- Serán necesarias diferentes fuentes de energías renovables.
- Los materiales de construcción han de ser ecológicos.
- Los sistemas de recogida de lluvia ayudarán a que el agua sanitaria sea ecológica.
Además de todo ello, las casas sostenibles han de ser rentables. De nada sirve que cumpla con los requisitos previos si luego implantarlos es demasiado costoso. Y esa es una característica común de ambos sellos de certificación energética: La inversión que ha de realizarse para cumplir con sus requisitos se recupera luego en consumo energético.
Los objetivos principales de BREEAM y Passivhaus son ofrecer una certificación para beneficiar a:
- Los hogares, que se encontrarán con un ahorro sustancial en los costes energéticos. En casos que, incluso, serán nulos. Por ello, son una solución a futuros problemas de pobreza energética. Es un beneficio a medio y largo plazo.
- Las ciudades y los entornos naturales se benefician de la alta eficiencia energética de los edificios con ambos sellos de certificación energética. Son una solución para frenar la contaminación en grandes urbes, ya que son los edificios la mayor fuente de polución en los centros urbanos.
Tanto Passivhaus como BREEAM son sellos que cuentan con unas particularidades que los hacen únicos -si bien no incompatibles-, pero en buena parte de sus planteamientos son muy similares. Al fin y al cabo, ambos tratan de dar solución al mismo problema energético por parte de los edificios.
Características comunes de BREEAM y Passivhaus
Pese a sus diferencias normativas, tanto Passivhaus como BREEAM tienen muchas características en común. Sobre todo, en lo que se refiere a construcción, renovación del aire y también a los sistemas de climatización alternativos, en detrimento de los aparatos de aire acondicionado o de calefacción tradicional.
- Reducir las pérdidas de energía con una arquitectura sostenible. Ambos certificados apuestan por una construcción ecológica, con estancias de un tamaño adecuado al medio donde se encuentren.
- Materiales de construcción ecológicos y que aporten estanqueidad. Es imprescindible que, en la mayoría de las situaciones, no sea necesario ningún sistema de climatización. Ello se consigue con un diseño que no permita la entrada del frío y del calor en los peores meses del año.
- Energías renovables y agua sanitaria. Una parte de la energía ha de conseguirse de manera sostenible, y el agua sanitaria caliente ha de proceder de fuentes alternativas.
- Orientación solar. Ambos sellos de certificación energética insisten en una buena colocación frente al sol. También con protección solar en verano, que puede ser con sistemas reflectantes.
- Sistemas de ventilación mecánicos de doble flujo. Es imprescindible una renovación del aire que, además de garantizar la salubridad en todas las estancias, logre eliminar el calor en verano y el frío en invierno. Para ello, se utilizan unidades de recuperación de calor, que pueden calentar el aire que entra en invierno o refrigerar el introducido en verano para evitar el uso de sistemas de climatización tradicionales.
La elección de uno u otro certificado energético se hará en función a las necesidades de cada uno. Pero hay que tener en cuenta que son compatibles, y que cumplir con las condiciones de BREEAM y Passivhaus hará que un edificio sea muy sostenible, y preparado para el paso del tiempo.
Características principales de Passivhaus
Si hablamos de Passivhaus hemos de comprender que en su nombre queda todo especificado. Se trata del sello más característico para casas pasivas. El énfasis que hace este ente certificador con origen en Alemania es que todos los procesos energéticos del hogar (con una pequeña excepción) se realicen de manera pasiva. ¿Qué significa?
Para entenderlo, el mejor ejemplo es el del equipo de aire acondicionado. Imaginemos una casa con una construcción pobre donde hace mucho calor en verano. La solución común sería instalar un aparato de aire acondicionado y que introduzca aire frío en las estancias. Esa es una solución activa, ya que es necesario poner en marcha un proceso que tiene un coste energético.
La solución pasiva sería instalar elementos que refrigerasen la estancia impidiendo que el calor entre en el hogar. Por ejemplo, un toldo exterior que pare el sol y unas paredes que no permitan que el calor se filtre en la estancia. De esta manera, también se reduce la temperatura en verano, pero sin la necesidad de un mecanismo activo. Para buscar un símil automovilístico: los frenos son un mecanismo de seguridad activo, ya que han de activarse cuando sea necesario, con su consiguiente gasto. Mientras que el cinturón es un mecanismo pasivo.
De esta forma, con el estándar Passivhaus encontramos un énfasis en casas pasivas que logren el nivel de confort óptimo sin recurrir a sistemas de climatización. El único mecanismo activo que se permite es el sistema de ventilación mecánico, cuyo coste energético es muy bajo. Y además, gracias a la aerotermia, en muchos casos sin coste.
En España, en relación al estándar Passivhaus se ha preguntado la industria en diversos momentos si su eficiencia es igual en climas fríos o cálidos, ya que el sello fue creado en Alemania, donde hace mucho más frío que en nuestro país. Sin embargo, como se puede ver en el proyecto enlazado en el vídeo sobre estas líneas, Passivhaus también da soluciones en climas de calor extremo.
Características principales del sello BREEAM
El certificado energético BREEAM se caracteriza por su sencillez de aplicación. Está disponible en varios idiomas, entre ellos el castellano, por lo que resulta de sencilla aplicación. Y si Passivhaus se centraba en que las casas fueran pasivas, BREEAM -de origen británico- prima por el confort y la sostenibilidad.
El certificado de construcción BREEAM funciona con un sistema de puntos, que resulta sencillo de comprender, y que evalúa las características sostenibles en varias fases de la construcción.
El sello certifica que exista sensación de bienestar, con una humedad controlada y también otros aspectos como un aire limpio y sin olores, además de otras características como que no entre el ruido del exterior. Y suele medir la sostenibilidad en diez criterios:
- Gestión de la energía.
- Salud y bienestar para sus habitantes.
- Energía necesaria.
- Transporte.
- Agua y suministro.
- Materiales utilizados.
- Residuos producidos.
- Uso del suelo.
- Ecología del edificio.
- Contaminación e innovación.
Además, el sello BREEAM se otorga mediante un sistema de puntos y serán los técnicos de su equipo certificador los que den una nota en relación a cómo se han aplicado sus propuestas.
Frente a ambos sistemas, ¿cuál de los dos conviene elegir entre BREEAM y Passivhaus? Pues, si es posible, lo ideal es quedarse con ambos. Por un lado, Passivhaus apuesta por casas que sean pasivas en su consumo energético, y BREEAM tiene puntos muy interesantes en la salubridad y el confort del hogar. Puestos en marcha ambos, es posible seguir unas directrices para tener un edificio en las mejores condiciones energéticas, de salud y de confort en el hogar.
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