Arquitectura de consumo casi nulo

La Edificación de Consumo Casi Nulo (EECN), también conocida como nZEB por sus siglas en inglés (nearly Zero Energy Building), es considerada la gran oportunidad para el sector de la construcción de ser totalmente sostenible. También lo es para la industria auxiliar y se trata de un reto muy interesante para los diseñadores de edificios. La arquitectura de consumo casi nulo se está preparando para poder mudarse a las normas que entrarán en vigor en menos de dos años.

Desde este 2018 ya existe la obligatoriedad para toda la construcción pública de poner en marcha la edificación de consumo casi nulo, el mayor reto en eficiencia energética en el sector. Y a partir de 2020, todas las construcciones que se elaboren en nuestro país tendrán que cumplir con las normas nZEB, que básicamente priman que las viviendas u otras estancias no necesiten prácticamente de energía y sean totalmente sostenibles.

Si bien en algunos países del norte de Europa este tipo de construcción es una realidad desde hace un tiempo, en España ha sido necesaria la intervención de la Unión Europea para que el sector empezara a transformarse hacia este modelo. ¿Quiénes están haciendo el mayor esfuerzo? Los arquitectos especializados en edificios de consumo casi nulo, muchos de ellos reconvertidos desde otros sectores tradicionales.

El rompecabezas que los arquitectos han de resolver frente a esta nueva forma de construir es que han de seguir las indicaciones de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios de la UE. Básicamente, lo que allí se expone es que la energía consumida por estas viviendas deberá ser generada a partir de fuentes renovables. Algunas de ellas estarán en el mismo lugar del inmueble y otras en el entorno.

Por otro lado, los arquitectos han de lograr que dichas fuentes de energía alternativas no afecten a la salud de quienes vayan a ocupar las viviendas. La orientación, el aislamiento, las fachadas y cubiertas ventiladas, las placas solares, los sistemas térmicos y por supuesto las soluciones de ventilación mecánica de doble flujo son claves en esta nueva forma de construir.

 

Lo que los profesionales apuntan en arquitectura de consumo casi nulo

 

 

Los arquitectos han de concentrarse en mantener unos costes asumibles poniendo por delante las necesidades de la arquitectura de consumo casi nulo. Y coinciden en que, para este tipo de diseño de nuevos edificios, lo más destacable sería:

  1. La zona y el emplazamiento del edificio. La latitud ofrece unos ángulos solares que es necesario evitar en verano y aprovechar en invierno, ya que ofrecerán calor de manera gratuita. Una solución arquitectónica es plantar árboles de hoja caduca que tapen el calor en verano y cuyas hojas caigan al caer las temperaturas. Otra buena solución es colocar cortavientos fuera de las viviendas, para así protegernos de los climas fríos.
  2. La orientación constructiva. Hemos de encontrar una forma que nos ofrezca el confort necesario sin recurrir a los medios tradicionales de climatización. Los profesionales opinan que es una buena solución recurrir a la arquitectura vernácula, que se adapta a las necesidades regionales de cada pueblo. También es necesario que el edificio sea compacto y tenga una mejor orientación en el sur. Otra solución es que las estancias frías como los dormitorios se sitúen en la parte del edificio que recibe poca radiación solar, en el norte. E igualmente el sol es aprovechable para precalentar espacios que se habiten durante las primeras horas del día. Los arquitectos recomiendan también la instalación de protecciones con lamas horizontales al sur y verticales al este y al oeste.
  3. Soluciones envolventes. Ya que los edificios pierden calor a través de las paredes, el suelo y los techos, se ha de apostar por un gran aislamiento, carpintería especializada y evitar puentes térmicos.
  4. Eficiencia energética. Para ello, es imprescindible contar con sistemas de ventilación mecánicos, entre los que destacan las opciones de doble flujo. También opciones de geotermia y pozos canadienses, aerotermia, energía eólica y por supuesto paneles solares.
  5. Adaptación a cada clima. Con la arquitectura de consumo casi nulo, la necesaria adaptación a cada clima es más importante que nunca. En lugares cálidos y secos tendrá que evitarse el sobrecalentamiento y potenciar una captación solar en invierno. En cambio, si el tiempo es húmedo la ventilación sera aun más necesaria. Los climas fríos también cambian y se necesita mayor aislamiento, captación solar y ventilación nocturna en verano.

No cabe duda que el futuro de la arquitectura de consumo casi nulo está ligada a esta obligatoriedad de la Unión Europea. Si bien aún muchos constructores se han de adaptar a esta nueva situación, los arquitectos están en mejor posición y para muchos de ellos esto es una nueva forma de encontrar retos y maneras de desarrollar su trabajo. Ya que, como hemos dicho, a partir de 2020 todos los edificios en nuestro país tendrán que ser de consumo casi nulo en nuestro país.